
Mantén una actitud positiva pero sin que sea falsa.
No se trata de parecer una postal o la imagen perfecta para Instagram, ni que dé la sensación de que estás trabajando en Disneyworld y tienes que sonreír por contrato. Se trata de ser una persona de verdad.
Hay que ser real y honesta. Para ello no puedes ni estar constantemente dejándote arrastrar por el drama, ni hacer creer a los demás que vives dentro de un mundo de luz y de color sin igual constantemente.
Mantener una actitud positiva significa enfocarnos en lo positivo.
Va a haber cosas que van a ir mal, es cierto, pero otras van a ir bien, eso también es cierto. Y al final se trata de elegir en qué cosas te vas a enfocar y cuales van a dirigir tu día.
Enfócate más en lo que sí salió, sí funcionó, que en lo que no.
Y en aquello que no funciona pregúntate:
- ¿Qué es lo va mal con esto?
- ¿Qué puedo cambiar?
- ¿Qué no quiero volver a hacer?
Que tus errores sirvan para avanzar.
Y sobre todo recuerda que casi nada funciona a la primera, así que tranquila y mantente positiva.
He hablado más sobre este tema aquí:
Azucena Caballero